Con faldas y a lo loco… esta primavera – verano 2014/2015, las lucirás sin parar
¿Recordáis aquella mítica escena de «La Tentación vive Arriba» en la que Marilyn Monroe se detiene encima de la rejilla del metro? Pues, fijaos bien en el vestido. Sí, en ese maravilloso vestido blanco plisado que es uno de los más famosos de la historia del cine, porque ahí tenéis una de las claves de esta temporada primavera – verano 2014, sobre todo en cuanto a las faldas que llevaremos. Y es que en lo que se refiere a faldas, esta vez no hay termino medio, conviven modelos de diferente corte, largo y tejido. Hay para todos los gustos, midi, minifaldas, tablas, baby doll, lápiz, etc.
Si me acompañáis vamos verlas todas con calma:
Plisados en Lexington Avenue.
La escena fue rodada en la esquina entre Lexington Avenue con East 52nd street, y solo ella era capaz de darle glamour a una situación como la que plantea la película. Si lo pensáis bien, tiene que ser de todo, menos glamuroso ponerse sobre una rejilla del metro. Pues bien, esta primavera – verano 2014, cuál Marilyn, eso sí sin rejilla de por medio, la que quiera no tendrá problema en encontrar maravillosas faldas plisadas, con diferentes largos y colores. Lo único que tendrán en común es que serán un acierto seguro, Dior, Céline, Fendi o Chanel, son solo algunos de los que se han rendido a sus encantos.
El Plissé o plisado es también conocido como el tableado XS, son dobleces de tela muy pequeñas e iguales, los pliegues perfectos en faldas de tejidos sedosos.
Si queréis que os diga cuál es mi favorita, me quedo con Olivia de Palermo, y esta combinación de 10, una maravilla. Todas las propuesta que veis son, como no, de Zara, con variedad de colores y acabados.
Evasé, de boca ancha o acampanada.
Este tipo de corte también conocido como «Linea A» / «A-line», se caracteriza por marcar la cintura y ensancharse en las caderas. Faldas acampanadas o de boca ancha como también se conocen. Una silueta femenina, dulce e ingenua que tiene por protagonista a este tipo de faldas. Y no solo aportan femineidad, sino que además sientan bien a cualquier tipo de silueta, siendo las aliadas perfectas para las mujeres de cadera ancha o posaderas generosas o para disimular las piernas anchas.
El corte evasé o evassé, como queráis llamarlo es un clásico en la costura sobre todo en faldas y vestidos. Es un patrón cuya figura recuerda a un trapecio, ya que se va ensanchando desde la cintura hasta la cadera, aunque dependerá del vuelo que queráis darle. A partir de esa filosofía son muchos los modelos de faldas que con pequeñas variaciones nos visitan año tras año. Por ejemplo, las faldas pep-hem y las faldas skaters, que a mi particularmente me llaman mucho, ya las intuíamos este otoño – invierno y ahora se consolidan con fuerza. Las primeras son esas minifaldas con un volante inferior que adelantó sabiamente Victoria Beckham, y las segundas, minifaldas con vuelo progresivo.
Mi combinación favorita, ya sé que no es muy primaveral, pero tenéis que reconocerme, que en esta propuesta, Paula Echevarria, lo borda. Este tipo de faldas además, os ofrece multitud de opciones a la hora de elegir zapatos, desde los elegantes y socorridos stilettos, hasta unas cómodas bailarinas, pasando por unos botines más rockeros, dependerá de vuestro estilo y del toque que queráis darle. Aquí os dejo algunas propuestas de Trafaluc y Stradivarius.
Faldas Midi, los 50s de regreso.
El talle alto en los vestidos, los plisados en largo midi y las caídas asimétricas también ayudarán a disimular caderas anchas, ¿y por qué lo digo?. Pues porque las faldas midi siguen entre nosotras; largo por la rodilla, corte evasé y vuelo que marcan este estilo muy de los 50s, que a mi particularmente me encanta.
De todas formas si vamos a hablar de faldas midi, hay que aclarar un par de cositas. Primero, señalar que cuando utilizamos la palabra midi, nos estamos refiriendo a un largo concreto que estaría más o menos a la altura de media pantorilla, y que se puede aplicar no solo a faldas, sino también a vestidos, o incluso abrigos. De hecho, las faldas tubo, también presentes esta primavera – verano, marcan también un largo midi, y en muchas tiendas de ropa, las encontraréis clasificadas como tal.
Dicho esto, nos queda señalar que los aires retro que respiramos esta temporada, vienen desde los 40s y 50s cuando la falda midi, reinó en el vestuario femenino. Sobre todo, sí es la falda con vuelo, talle entallado, cintura más bien alta, corte evasé y largo por debajo de la rodilla o un poquito más, en la que estamos pensando todas. Pocas prendas destilan elegancia y femineidad como las faldas midi, ¡pero cuidado!, es bueno detenerse un poco, porque no todo al mundo le sientan bien. Que acortan visualmente la figura, de acuerdo. Que sientan mejor si tienes las piernas largas y estilizadas, podemos aceptarlo, pero siempre dependerá de como completemos nuestra elección, sobre todo en cuanto a los zapatos que elijamos. Si nuestro problema es la altura, añadiremos unos maravillosos stilettos y voilá, contrarrestaremos el efecto del que hablábamos. Si la altura no es un problema, unas bailarinas pueden una buenísima opción. Y ahí va mi opción favorita, unas sandalias de tacón o cuña con pulsera y un toque retro, lo bordarán.
Para cerrar nuestro look, camisetas de algodón básicas, de cuello de barco a rayas pegadas, una blusa fina, bodies, pero siempre por dentro, podéis añadirle también, una blazer o un cardigan si las temperaturas os lo aconsejan.
Muchos diseñadores han rescatado estas faldas midi, del fondo del armario, y entre ellos destacaría la propuesta que nos hace Michael Kors, elegante, sofisticado, perfecto. Y si me preguntáis por quién las lleva mejor, aunque destaco el acierto de Miroslawa Dumas que pese a su altura, las luce perfectas, me quedo con Alexa Chung, vosotras juzgareis si le sientan como un guante.
Minis, sí pero con mucho estilo.
La primera falda de la que se tienen evidencias, está datada hace la friolera de 600.000 años, desde entonces muchos han sido los cambios y variaciones que ha ido sufriendo esta femenina prenda. Por ejemplo, como cuando hace ya casi un siglo, la mujer se atrevió a asomar los tobillos tímidamente por debajo del vestido. Pero, la gran revolución, sin duda alguna, vino con Mary Quant y su maravillosa minifalda. Una prenda que se abanderó en los 60 como un símbolo de lucha feminista y liberación, y que hoy en día continua con plena vigencia.
«Las estadísticas me producen la misma impresión que las minifaldas, muestran lo atractivo y ocultan lo vital», Doris Band.
Y si tengo que elegir, me quedo con Blake Lively que las luce como nadie, convirtiéndose además en una de sus señas de identidad y estilo. Pues bien, esta primavera – verano 2014, las encontraréis de mil y una formas, drapeadas, tableadas, con volante bajo, asimétricas, origami, tipo pareo. Lo dicho, minis sí pero con mucho estilo.
Bueno, pues como ya veis, ni mandan los largos, ni los cortos, ni los oscuros, ni los claros… mandáis vosotras porque de nuevo hay para todos los gustos. Y aunque he leído en más una ocasión que el largo de la falda esta muy relacionado con el ciclo económico que vivimos, y que en periodos prósperos (Ira Cobleigh), el largo se recorta. Aquí rompemos todos los moldes porque nos atrevemos con todo, ¿o no?